A pesar de la oposición del Partido Republicano y de más de una treintena de gobernadores de distintos estados norteamericanos, el gobierno de Barack Obama anuncia que recibirá a 10.000 refugiados sirios.
Simon Henshaw, el Subsecretario Adjunto de Estado para Población, Refugiados y Migración, dijo en rueda de prensa que “Estados Unidos sigue estando profundamente comprometido con salvaguardar al pueblo estadounidense de terroristas, así como también estamos comprometidos a proporcionar refugio a las personas más vulnerables del mundo”.
El funcionario explicó que “Los EE.UU. recibieron 1.682 refugiados sirios vulnerables en el año fiscal 2015, y el Presidente ha solicitado a su equipo a hacer los preparativos para admitir al menos 10.000 refugiados sirios en el año fiscal 2016. En comparación con más de cuatro millones de refugiados sirios actualmente alojados en el Medio Oriente esto es modesto, pero es una importante contribución a los esfuerzos mundiales para abordar la crisis de los refugiados de Siria”.
Sobre el temor de que entre los refugiados sirios puedan infiltrarse terroristas, Simon Henshaw señaló que “Entendemos que se han planteado preocupaciones acerca de la eficacia de la detección de los refugiados, y queremos asegurar a todos que la seguridad y la seguridad de los estadounidenses es nuestra principal prioridad. Nada es más importante para nosotros que la seguridad del pueblo estadounidense”.
Agregó que: “Todos los refugiados pasan por un control de seguridad más intensivo que el de los viajeros a los Estados Unidos. Incluye inteligencia múltiple federal, de los servicios de seguridad y las fuerzas del orden, incluyendo el Centro Nacional de Contraterrorismo, el Centro de Detección de Terroristas del FBI, y los Departamentos de Seguridad Nacional, Estatal y Defensa. una solicitud de refugio no puede ser aprobada hasta que todos los controles de seguridad necesarios se han terminado y aprobado”.
Puntualizó que “el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), tiene plena discreción para negar la admisión antes de que un refugiado llegue a los EE.UU. En caso de duda, el DHS niega solicitudes por motivos de seguridad nacional y el individuo nunca viaja a los Estados Unidos”.